ESTRATEGIAS:
Para el logro de los objetivos propuestos se han diseñado las siguientes estrategias:
a) Mantenimiento de un portal en Internet.
Inicialmente se editó una revista (revista "Alcazul") como un canal de comunicación entre todos los participantes en el programa (población diana, voluntarios, otros ciudadanos, instituciones, asociaciones, etc.). Su contenido era elaborado por jóvenes a través de los talleres de prensa organizados al efecto, de manera que su contenido no sufría ningún tipo de censura adulta.
Al mismo tiempo, la revista fue diseñada como uno de los mecanismos a través de los que se transmitía la información sobre drogas. Para ello, esta publicación incluía una sección fija (única parte elaborada por especialistas) en la que se desarrollaban los contenidos sobre las sustancias objetivo del programa (básicamente tabaco, alcohol y cánnabis).
Junto a los contenidos relativos a las drogas, la revista recogía información general, noticias, experiencias, etc., relacionadas con las diferentes actividades del programa. Ello tenía la triple finalidad de motivar a la población diana a participar, dar publicidad a las convocatorias y, al mismo tiempo, crear conciencia colectiva de que -independientemente de la actividad puntual en que se participe- se forma parte de un proyecto global compartido por otros jóvenes de otros lugares de la región.
Sin embargo, en los últimos años se percibió un progresivo desinterés de la población diana por una publicación escrita, de manera que se puso en marcha un portal de Internet (www.alcazul.es) en el que se incluyen los mismos contenidos junto a otras posibilidades de participación tales como foros, vínculos con otras páginas locales, etc.
2) Otros medios de comunicación.
El mismo enfoque que se propuso para elaboración de la Revista "Alcazul", también se utilizó inicialmente -aunque en menor medida- para la organización de programas de radio y televisión, utilizando para ello las emisoras locales existentes.
Posteriormente, la puesta en marcha del portal Alcazul permitió la utilización de este mecanismo para el intercambio de contenidos entre los jóvenes participantes.
En cuanto a los contenidos, las dificultades para controlar la calidad de los mensajes transmitidos por estos mecanismos hacen poco aconsejable utilizarlos para intercambiar información muy específica sobre drogas. Por ello, los contenidos emitidos a través de estos medios -si bien puede incluir aspectos tangenciales de las drogodependencias- debe tener un carácter más inespecífico y orientado hacia las actividades del programa, dando publicidad a su contenido y promocionándolas como alternativas saludables de tiempo libre.
También se pueden tratar otros temas de interés para la población diana, prestándose especial atención al planteamiento de cuestiones de interés general y al desarrollo de actitudes prosociales: protección del medio ambiente, sensibilización respecto a problemas sociales, promoción de actividades de voluntariado, promoción del asociacionismo, etc.
3) Talleres de participación.
Algunos de los objetivos del programa pueden lograrse a través de actividades que se ajustan bien al formato de talleres en los que los propios jóvenes -sobre todo aquellos que están organizados en asociaciones- pueden colaborar en su organización y realización.
Para ello, estos talleres pueden organizarse tanto en marcos institucionales (por ejemplo, en Centros de Enseñanza Secundaria con la ayuda de los servicios de orientación educativa, en Ayuntamientos, etc.) como en otros ámbitos menos formales.
Su formato, duración, contenido, asistentes, etc., serán siempre variables en función de las necesidades y, sobre todo, de las posibilidades de aprovechamiento de recursos disponibles.
En cualquier caso, a través de estos talleres de participación puede ofrecerse:
* Información sobre drogas o sobre prevención de su consumo:
Talleres destinados a analizar algún aspecto relacionado con las drogodependencias que puede incluir o no la participación en acciones de prevención destinadas a su comunidad.
* Programas de abandono del consumo de tabaco:
Aunque pueden realizarse en formato de taller, su dificultad técnica exige disponer de dirección técnica especializada.
* Programas de asesoramiento general:
Pueden organizarse servicios similares a gabinetes de asesoramiento de jóvenes para jóvenes. Para ello pueden contar con la ayuda de servicios especializados (orientación educativa, servicios sociales, etc.). Aunque estos recursos deberán tener carácter general, entre los temas objeto de asesoramiento estaría también el consumo de drogas.
* Habilidades sociales:
Talleres destinados al aprendizaje y entrenamiento en habilidades sociales generales.
* Técnicas de estudio:
Pueden organizarse talleres desarrollados por jóvenes previamente entrenados en el manejo de estas técnicas, y destinados a mejorar el rendimiento académico de sus compañeros de igual o inferior edad.
4) Participación en programas de interés social o general
Con el fin de facilitar el desarrollo de actitudes pro-sociales y las relaciones interpersonales con iguales que ejerzan una influencia positiva, se organizan actividades destinadas a promover la participación en programas de interés social o general: campañas de promoción del voluntariado, actividades que faciliten el contacto con actividades de interés social (actividades que permitan conocer el trabajo que desarrollan determinadas organizaciones o que permitan una participación "a prueba" sin necesidad de un compromiso inicial, actividades de formación de voluntariado, etc.).
Entre los programas con los que se ha previsto establecer una colaboración organizada cabe destacar:
- Programas de recuperación o conservación de espacios naturales.
- Colaboración con Protección Civil, Cruz Roja, etc.
- Colaboración en programas de interés social (Mayores, Discapacitados, Infancia, etc.).
Como estrategia complementaria destinada a aumentar el sentimiento de implicación en el programa, en algunas localidades se ha creado un carné de voluntario, el cual proporciona a sus poseedores ventajas de diferente naturaleza (descuentos en servicios municipales, entrada gratuita a instalaciones o espectáculos, etc.).
5) Centros de reunión alternativos.
Una de las grandes dificultades que implica la realización de programas de prevención destinados a población juvenil es la importante función que desempeñan los bares como lugares de encuentro e interacción social.
Por ello, entre las estrategias desarrolladas por "Alcazul", se ha incluido la creación de centros de reunión alternativos, los cuales se plantean como lugares de ocio y de encuentro, en los que poder estar, relacionarse y pasar el tiempo libre, independientemente de que se participe o no en las actividades que en ellos se organizan.
Hasta donde sea posible, se pretende que estos centros o las actividades que en ellos se organicen, estén gestionados por jóvenes -generalmente, a través de alguna asociación juvenil- con la lógica supervisión de las Instituciones que patrocinan el Programa.
En el marco de estos centros se pueden ofrecer recursos de tiempo libre (fonotecas, ludotecas, bibliotecas, exposiciones, etc.) u organizar actividades de diferente naturaleza en función de los recursos y de los intereses existentes en cada momento (programas de animación a la lectura, escuelas de rock, fiestas, etc.).
6) Actividades de tiempo libre.
El tiempo libre es un área de trabajo especialmente adecuado para la prevención del consumo de drogas y para la prevención de la delincuencia o la conducta violenta, ya que permite el desarrollo de actividades satisfactorias y la adecuada canalización de la búsqueda de sensaciones o el afán de competencia.
En el marco de "Alcazul" se programan actividades organizadas en cuatro áreas fundamentales:
* Deporte.
* Aventura.
* Cultura.
* Naturaleza.
En cuanto a las actividades deportivas, algunas investigaciones ponen en entredicho el valor preventivo de deportes como el fútbol o el rugby, pareciendo que otras disciplinas deportivas -como el atletismo, por ejemplo- permiten obtener mejores resultados en cuanto al consumo de drogas, quizá porque los deportes de equipo, a nivel aficionado, requieren menor preparación física.
Aunque ello no debe llevarnos a cuestionar el valor formativo de los deportes de equipo (de hecho, los datos empíricos sobre el tema son bastante contradictorios), en "Alcazul" se primarán especialmente las actividades deportivas que requieren mayor esfuerzo individual (natación, ciclismo, atletismo, etc.).
En cuanto a las actividades de aventura, están especialmente destinadas a aquellos sujetos que -por sus características de personalidad- tienden a la búsqueda de nuevas experiencias y sensaciones, a veces sin reparar en los riesgos que ello implica, lo cual les puede llevar tanto a acercarse al consumo de drogas como a conductas violentas o delictivas. Entre estas actividades está la escalada, el senderismo, piragüismo, descenso de ríos, vuelo sin motor, acampada, marchas, etc.).
METODOLOGÍA:
Para el desarrollo de todas estas actividades se emplea una metodología comunitaria basada en la participación de la comunidad -no sólo en la ejecución de las actividades, sino también en su planificación- y en el aprovechamiento de recursos disponibles.
En la práctica, este planteamiento implica trabajar de acuerdo a la siguiente secuencia de tareas:
* Partir de un esquema de trabajo claramente establecido (tal como ha sido definido anteriormente), incluyendo la definición de los objetivos, los subprogramas posibles, los mecanismos de transmisión de la información al nivel central, etc.
* Realizar un análisis, lo más pormenorizado posible, de todos los recursos disponibles en la comunidad: infraestructuras, voluntarios, asociaciones, programas dependientes de otros Departamentos o de otras Instituciones (Juventud, Cultura, Servicios Sociales, Deporte, Sanidad, Educación, etc.).
* Determinar cuáles son las actividades que se pueden realizar con los recursos disponibles.
* Negociar con los agentes comunitarios la elección, entre las actividades posibles, de las más adecuadas para los fines previstos, buscando siempre el equilibrio entre el valor preventivo de una actividad y los recursos nuevos que son necesarios para completar los ya disponibles.
Este planteamiento supone invertir el orden habitual de los pasos necesarios para la programación de actuaciones (objetivos, actividades, recursos), con el fin de que los recursos disponibles sean el eje en torno al cual se estructure la actividad (objetivos, recursos, actividades).
Mediante este planteamiento de trabajo es posible conseguir:
* Abaratar los costes de programas que, de otra forma, serían económicamente inviables.
* Implicar a la comunidad en la solución de problemas que, como el consumo de drogas o la violencia juvenil, les conciernen directamente.
Para su realización, este programa se canaliza a través convenios de colaboración con los Ayuntamientos de la región, los cuales se organizan en comarcas coordinadas por uno de ellos.
Ello permite el acceso a este tipo de programas de pequeños Ayuntamientos y promueve también la solidaridad intermunicipal, al facilitar la puesta en común de los recursos existentes en los distintos municipios que constituyen cada comarca.
SEGUIMIENTO
La gestión del programa Alcazul se realiza a través de una aplicación informática creada ad hoc y accesible para todos los coordinadores del programa a través de Internet. En ella se recogen las inscripciones, los datos de los participantes, la programación de actividades, etc, incluyendo también algunas utilidades como la confección de etiquetas para mailing, listados, etc.
Ello permite conocer de manera automatizada y en tiempo real la ejecución de cada actividad del programa, así como disponer de información totalmente precisa sobre los participantes y el desarrollo del programa.
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